🧘🏼♀️ Un momento
Las redes sociales se llenan estos días de buenos propósitos, visualizaciones y un sinfín de buenas prácticas y ejercicios para planear nuestro siguiente año.
Todos con buenas intenciones, pero sin poner atención a las necesidades personales de cada uno. ¿Necesitamos todos tener atado el próximo año antes de terminar el actual?
Hace unas semanas organizaba los últimos días de diciembre para dejar cerrado un proyecto importante que tiene fecha de entrega y caí en la trampa: “no tengo todavía planificados los objetivos de 2025”.
Este cierre de año está siendo casi insoportable, llevo tres meses sin poder hacer deporte por una hernia que me sigue allá donde voy y hace un par de semanas me dijeron que mi perro tiene un tumor cerebral y que se muere.
La vida sigue, sí, ¿pero me importa ahora mismo que 2025 sea un año productivo? Me importa porque tengo planes, pero no es mi prioridad, y es importante entender que hay meses, épocas o momentos, que son de transición.
De transición me refiero a que no puedes ponerles más presión, porque el único objetivo es transitarlos con la mayor salud mental que puedas permitirte, dejar de exigirte y aceptar lo que viene.
Aceptar no es algo negativo, no es conformarse, es poner foco en lo que sí podemos controlar y dejar lo que no.
Diciembre no debería ser un examen final de nuestra vida. Y yo tengo en la cabeza cosas que me gustaría hacer o pensar, pero no sé si voy a poder hacerlo, y no por ello mi 2025 va a ser peor o de menos rendimiento. Al contrario, siendo consciente de las etapas por las que paso y priorizando mis necesidades en cada una, sé que conseguiré llegar a donde quiera que sea que decido que quiero ir.
Pero sin forzar, sin tensar la cuerda.
Este año, he decidido soltar esa carga. No pasa nada si no llego a todo, si dejo pendientes o si no tengo claros mis propósitos para el próximo año. Lo importante no es lo que "deberíamos" hacer, sino cómo queremos cerrar este “ciclo”.
Desconectar es también un acto de autocuidado. Darte permiso para estar presente, disfrutar lo que ya tienes y descansar es, quizás, el mejor propósito que podemos tener.
💭 Una frase
“Que la prisa de otros no te haga correr”.
Esta frase la escuché por primera vez de boca del abuelo de mi marido, y me parece maravillosa.
La Navidad debería ser un momento de disfrutar y desconectar como a ti te venga en gana, pero la necesidad de cerrar el año con todo bien pautado y ordenado para el siguiente cuando todos sabemos que a mitad de enero ya estaremos exhaustos de tanta planificación llegó en algún momento para quedarse.
¿La buena noticia?
Que puedes elegir, no es obligatorio hacerlo. Tendrás más oportunidades en enero, marzo, o cuando te sientas preparado.
💡 Lo que he aprendido esta semana
En una de las últimas sesiones de coaching trabajé con Martina que vive con la sensación de que todo el mundo a su alrededor está logrando cosas increíbles: promociones, una hipoteca, nuevos proyectos o cambios vitales importantes.
Esta visión le genera mucha presión porque según ella “se está quedando atrás”.
Con ella me di cuenta de lo fácil que es dejarnos arrastrar por la corriente, por el ritmo de los demás, incluso cuando ni siquiera nos hemos planteado si de verdad si esa vida es también para nosotros.
Correr al ritmo de otros es agotador: intentar adaptarnos a la velocidad y objetivos de los demás nos desconecta por completo de nuestras necesidades y de lo que realmente queremos.
Hay tantos modelos válidos como personas: necesitas encontrar aquello que sea útil y efectivo para ti, sin dejarte llevar por los propósitos o por cualquier otra historia que a ti no te sirva. Busca tu propia fórmula y deja de compararte.
🧰 Kit de supervivencia
Libro: El sútil arte de que (casi todo) te importe una mierda de Mark Manson.
Una canción: Un día más (se septiembre) de Malmö (aquí).
Podcast: Cómo cambiar tus creencias para mejorar tu vida (Alex Rovira), en Tengo un Plan (escúchalo aquí).
🎯 Ponte en marcha (reto o desafío)
Como no quiero que te arrepientas de no haber hecho balance o cierre de 2024, te propongo algo muy sencillo que puedes hacer cuando te apetezca.
Te invito a dedicar un rato a escribir o simplemente pensar sobre tres cosas:
¿Qué momentos o logros pequeños agradeces de este año?
¿Qué te gustaría soltar antes de que termine diciembre?
¿Cómo puedes crear más momentos de calma y desconexión en estas semanas?
No se trata de añadir más tareas a tu lista, sino de liberar espacio para disfrutar el presente.
🩵 Gracias por leerme una semana más. Recuerda que también comparto contenido en Instagram y Linkedin. Si te ha gustado o te parece interesante dale like o comenta y así lo sabré para futuras Newsletter.
GRACIAS =D